sábado, 24 de septiembre de 2016

El Ocaso de Héctor Yunes.

Síntesis del Golfo.
Florencio González Peña.

El Ocaso de Héctor Yunes.

Huatusco, Ver.- Con el ocaso de su último encargo cada vez mas cerca, el senador y ex candidato que llevó a su partido a enterrarlo en una derrota propiciada por su actitud soberbia, petulancia y distanciamiento con el electorado y sobre todo
con su militancia, Héctor Yunes Landa, recorre el Estado intentando regresar del tobogán sin fondo que se lo tragó el 5 de junio pasado.

Con su derrota se llevó al fondo del precipicio al partido que le dio todo, incluida la senaduría que aun usufructúa sin mostrar un verdadero trabajo que se refleje en un mejor nivel de vida en los veracruzanos.

Lo mismo pasó cuando fue diputado local, o en los diferentes cargos que ha tenido al amparo del partido que ahora pretende adueñarse, menoscabando a la institución política que tantos beneficios le ha otorgado.

Distanciado de los medios de comunicación, recibido solo por un sequito de incondicionales, Héctor Yunes acudió la mañana de este sábado a presidir un desayuno en Huatusco y más tarde una reunión masiva en la cabecera municipal de Chocamán.

Allí les espetó que seguirá en su incansable búsqueda de ser por segunda vez el candidato de su partido a la gubernatura, poco le importa la derrota, en su desfachatez y soberbia que raya en la locura con un discurso inquisidor hacia el gobierno que se va, se aferra a su única salvación del 2018.

Con palabras de insolencia intenta Yunes Landa revivir su desgastada imagen y trata de renacer de las cenizas de su desastrada derrota, algunos creen, previamente negociada con el gobernador electo que solo aguarda el primero de diciembre para empezar a cobrar facturas de agravios pretéritos.

Y es que el senador que siempre ha vivido distanciado del pueblo anda preocupado porque su encargo como senador se termina el mismo año de la próxima elección de gobernador, por ello trata de reinventarse y de buscar otro cargo de elección para seguir pegado a la ubre oficial, allí donde se tiene poder, dinero y muchos otros privilegios.

Pero sobre todo, donde se accede al fuero y a las llaves para poder entrar al cielo de los poderosos, donde se reparte el poder y el control de los destinos del pueblo de México tan sumido en la desgracia con tanto político y pseudopolíticos sanguijuelas de pacotilla.

Lejos estará de ganar la silla embrujada del principal palacio veracruzano, sobre todo porque ya es muy conocido y porque sus primos no se va a dejar arrebatar tan fácilmente el control político de Veracruz.
Pero no todas sus desgracias son personales, mucho le debe a su equipo cercano, a la cerrazón y a la insensibilidad de los grupúsculos que le rodean en cada rincón de la entidad y que le impiden escuchar al electorado y a los verdaderos lideres sociales.

En cada reunión son los mismos actores, algunos priístas de viejo cuño que no cambiaran y que pretenden heredar el partido a sus familiares cercanos y un grupo de ninis que la mayor aportación a su partido es tomarse fotos para presumirlas en las redes sociales.

Héctor Yunes sigue en campaña, poco le importan realmente los problemas que aquejan a los veracruzanos, pero, sobre todo, poco le importa buscar y darle solución a las múltiples necesidades que campean en toda la entidad.


Practica la política del yo-yo, la misma que siempre le ha dado resultados, el chocholeo, las promesas para revivir esperanzas muertas, el rollo de siempre y nulas respuestas para darle solución a las miserias que se viven hoy por hoy de sur a norte de Veracruz.

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