miércoles, 10 de junio de 2015

SECUESTRADO ESCAPA DE SUS CAPTORES.

El Columnista de Veracruz.blog.
Calcahualco, Ver.- La tarde del lunes el joven hijo del alcalde de Calcahualco Nicolás Rivera logró escapar del lugar donde sujetos desconocidos lo tenían privado de la libertad.

Se especula que el despliegue de las fuerzas policiacas estatales, ministeriales y municipales en coordinación con el equipo de elite anti secuestros, forzó a los secuestradores a abandonar al joven para escapar del cerco policiaco.

La noche del domingo hombres armados lo secuestraran cuando circulaba cerca del panteón municipal de Coscomatepec, donde
los plagiarios que nadie pudo identificar le cerraron el paso a su vehículo para llevárselo con rumbo desconocido.

Dos amigos que acompañaban al hijo del munícipe fueron golpeados en el lugar del plagio, mismos que alertaron a la policía municipal de Coscomatepec sobre los hechos.

Alertadas las corporaciones policíacas sobre el plagio, se montó un fuerte operativo desde la misma madrugada del lunes que no paró hasta que el joven plagiado llegó hasta su domicilio por su propio pie.

Temeroso con los ojos puestos en un solo punto y al mismo tiempo alerta de todo lo que sucede a su alrededor, con todos sus sentidos al máximo, con evidentes huellas en sus muñecas donde permaneció fuertemente atado para evitar que se escapara, el joven narró minuto a minuto y paso a paso su desgarradora historia que lo dejará traumado de por vida.

“La verdad nos fuimos a echar unas copas el domingo, tenía tiempo que nos poníamos de acuerdo pero por una u otra cosa no podíamos concretar la juerga”, narró el joven después de su escape; precisó que los dos jóvenes con los que estuvo en el momento del plagio son su compadres.

Decidieron consumir unas botellas que tenían desde hace tiempo y pensaron que sería un buen momento aquel domingo, las horas fueron pasando y el alcohol se consumió, vagaban por calles y avenidas de Coscomatepec evitando el contacto con las fuerzas del orden desplegadas por la jornada electoral.

“Decidimos irnos a un lugar donde suponíamos no pasan los polis, ya que si nos veían nos iban a encerrar por andar consumiendo alcohol”, comenta que escogieron un lugar cercano al panteón municipal, en primer lugar por la cercanía del lugar con la casa de uno de sus compadres y en segundo porque es una zona habitada pero que carece de iluminación.

“No pasaron más de 30 minutos cuando un vehículo, parecía un taxi se aproximó, de él descendieron no sé si tres o cuatros hombres con pistola en mano en cuestión de segundos abrieron las puertas de la camioneta, yo iba del lado del copiloto uno de mis compadres atrás y el otro manejando, nos encañonaron y golpearon a mi compa el de atrás le abrieron la cabeza y cayó al suelo sangrando quedo inconsciente”, dice en su recuento de los hechos.

Con gritos empujones y amenazas el hijo del munícipe fue llevado hasta el vehículo donde lo amarraron y encapucharon, “No sé cuánto tiempo paso me iban gritando amenazando y golpeando hasta llegar a donde me tuvieron encerrado tirado en el piso escuchaba a los cuates estos pero murmuraban cuando ellos hablaban entre sí, cuando querían que los escuchara gritaban y me amenazaban”, refiere en su narración.

Toda la noche paso el joven con la vida en un hilo, ya que no sabía que podían hacerle de un momento a otro, menciona que pese a la desesperación trato de guardar la calma, “Cuando amaneció ya no escuche tantas voces solo pasos quedaba uno o dos, no hablaban”, dice mientras trata de hilar sus traumáticos recuerdos aun frescos.

“Me amarraron en un principio con alambre me lastimaba mucho las manos casi no las podía mover, les pedí que me aflojaran los amarres solo sentí como se acercaron y me soltaron les pedí ir al baño pero jamás me quitaron el trapo de la cara”, rememora sobre su cautiverio.

Recuerda que volvió a ser atado pero comenta que ahora era tela con la que sus manos eran retenidas una contra la otra, “Me seguía doliendo pero ahora menos, no paso mucho tiempo de eso supongo y deje de escuchar pasos y voces empecé a hablar nadie contesto, me moví intentando desamarrarme con temor pero nadie hizo nada pegue un par de gritos pidiendo auxilio, logre liberarme las manos, la cara y los pies”, recapitula con cierta emoción.

“Vi el lugar donde estaba, era una casa de madera deteriorada no había nadie empuje la puerta y pude salir, corrí hasta encontrar una carretera, estaba en una zona conocida busque a alguien que me pudiera facilitar un teléfono para pedir ayuda”, menciona con cierto temor de lo que informa.

Menciona que mientras caminaba se encontró a uno de sus conocidos, quien al verlo inmediatamente lo trasladó hasta su casa mientras hablaba por teléfono para que la policía lo auxiliara, el vehículo fue interceptado y escoltado  por los oficiales municipales en coordinación de sus homólogos de la región.

Su casa fue fuertemente resguardada mientras esperaban el arribo de la policía ministerial y el equipo anti secuestros para que tomaran conocimiento y la declaración del, visiblemente afectado joven, después interponer una denuncia formal contra quien o quienes resulten responsables de la privación ilegal de la libertad.

Se dio a conocer que horas mas tarde el joven se presentó a reiterar su denuncia, así mismo se le realizó una valoración psicológica para evaluar su estado mental debido  a lo traumatizante del suceso, fue atendido por un médico legista para verificar su estado de salud física y la situación de las lesiones que presentaba.

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