Huatusco, Ver.- Sin importar
la actividad, muchas madrecitas no tuvieron gran cosa que festejar en este
2016.
La mercantilización de esa
importante fecha obligó a la mayoría de madres de familia a salir como todos
los días a buscar ganarse la vida y a seguir trabajando sin descanso para dar
de comer a sus hijos.
Abandonadas algunas de
ellas, otras más en la viudez, muchas madres solteras también, se vieron en la
necesidad de seguir en la brega diaria para llevar algo de comida a su
descendencia.
La falta de oportunidades
que aqueja a la mayoría de nuestra sociedad y que en regiones rurales afecta en
mayor medida, sobre todo a la mujer, es el reflejo de la falta de acciones y
políticas publicas encausadas para que nuestra sociedad prospere.
Aun cuando los políticos,
sobre todo en campaña, emitan discursos llenos de demagogia prometiendo
resolver los problemas, las cosas se complican cada día más, los empresarios se
ven frenados para poder ampliar la oferta laboral y el desempleo campea y crece
de manera exponencial.
¿Qué le espera a las
madrecitas que aspiran alcanzar una mejor calidad de vida para ellas y su
prole?
Con tanto desequilibrio en
la economía de nuestro país que en algunas regiones es de mayor alcance, no hay
una certeza de mejorar las condiciones de vida de las familias, sobre todo
donde la Mamá es padre y madre a la vez.
por cierto, un vehículo
boceaba este día felicitaciones a las madrecitas a nombre de un diputado y de
su esposa, más bien parecía una burla para las Mamás que sin importar las
inclemencias del calor abrazador anduvieran en su triste peregrinar en la
vendimia para ganar unos cuantos pesos.
No hacen falta
felicitaciones perifoneadas, hace falta mas trabajo y resultados legislativos para
mejorar los ingresos de esas familias que requieren con urgencia un trabajo
digno y bien pagado, sobre todo para las madres de familia que son las que más
sufren en este país.
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