sábado, 23 de agosto de 2014

ALCALDE DE HUATUSCO LE HACE EL FEO A SENADOR

Huatusco, Ver.- El senador del la república Héctor Yunes Landa, sostuvo diferentes actividades en el municipio de Huatusco este Sábado, donde sería recibido por el cabildo en pleno, según trascendió la noche del viernes.

No obstante, horas antes del arribo del senador la agenda fue cambiada, debido a la negativa del presidente municipal que se negó a recibir al legislador, lo mismo que uno de sus regidores panistas, a pesar que era solo una visita institucional de cortesía la que les haría el congresista.

Al senador lo recibieron la sindica Cinthya González Vargas y dos regidores que dialogaron con Yunes Landa por espacio de más de media hora en conocido restaurante, ubicado frente al palacio municipal que el alcalde negó abrir al visitante.

Más tarde Héctor Yunes acudió a la comida con estudiantes egresados de la secundaria Darío Méndez Lima de Huatusco, como se había comprometido desde antes de la fiesta de graduación, a la que no pudo asistir por haber sido convocado por el senado, según informó el propio senador a la escasa concurrencia.

Más tarde el legislador sostuvo una reunión a puerta cerrada con ediles de diferentes municipios de la zona, en conocido restaurante ubicado en la carretera a la altura de colonia el Cuatro.

De acuerdo a versiones extraoficiales, el senador sostendría otra reunión privada con un sector religioso de la zona, misma que al parecer fue suspendida para otra ocasión.

El discurso de Héctor Yunes, según se pudo escuchar, es más conciliador que en los días previos, en eventos que sostuvo en diferentes zonas de la entidad donde arremetía con insistencia en contra del gobierno del estado.

No obstante, el legislador y aspirante a la gubernatura de Veracruz, sigue como algunos de sus contendientes, intentando convencer a la sociedad de sus vastos conocimientos y capacidades cuando no llega más que con sus limitaciones y puras promesas como cada visita que realiza.


La comida planeada para 400 personas solo tuvo una exigua concurrencia de menos de la  mitad de lo planeado, lo que indica el escaso nivel de popularidad y aceptación que tiene el que se autoproclama como el que va arriba en las encuestas.