jueves, 21 de enero de 2016

SEPULTA ALUD DE ARENA A DOS TRABAJADORES.

Coscomatepec, Ver.- Mientras el alcalde Manuel Álvarez Sánchez se encuentra en España promocionando su pueblo mágico, lamentable tragedia enlutó la comunidad de Tetelcingo en este municipio.

A falta de apoyo oficial cientos de vecinos intentaban
sacar de entre toneladas de arena y rocas los cuerpos de dos humildes campesinos que fueron sepultados por un alud en la comunidad mencionada.

Los hechos sucedieron la mañana de este jueves en la localidad ubicada en las faldas del volcán Pico de Orizaba en un arenal publico donde Marcos Barojas Parra y su amigo Juan Jiménez Ramos de 30 y 18 años de edad respectivamente, buscando llevar el sustento a sus familias con la venta de algunos metros de arena perdieron la vida.

El arenal sucumbió ante la humedad acumulada en los días recientes y por el declive que ya era visible, dejando bajo cientos de toneladas de material pétreo los cuerpos de ambos  infortunados que perdieron la vida en un instante.

Vecinos y familiares corrieron a la mina cuando escucharon el estruendo por el derrumbe alertando de inmediato a la población de la desgracia que sería descubierta al morir el día.

El agente municipal, Manuel Moguel, pidió el auxilio a los cuerpos de rescate y avisó de inmediato al palacio municipal en solicitud de maquinaria pesada para buscar a los dos atrapados.

Sin esperar la respuesta oficial, cientos de hombres, mujeres y niños corrieron con azadones, palas, picos y otras herramientas domésticas para mover la arena; dos maquinas intentaban mover enormes rocas que las superaban en tamaño.

Dos horas después de iniciar el rescate los vecinos localizaron el primer cuerpo, el segundo cuerpo fue encontrado casi al oscurecer, mutilado por el efecto de los golpes de las enormes rocas el cuerpo presentaba las huellas del percance.

Los rostros de los rescatistas improvisados mostraban los estragos la fatiga por el trabajo incesante que mantenían, algunos bomberos municipales de Coscomatepec que llegaron se incorporaron a la dura tarea.

Policías de seguridad pública del Estado y municipales, así como protección civil municipal hicieron acto de presencia, pero no se les observó participar en el rescate.

Pasadas las tres de la tarde arribó el personal de la fiscalía, periciales y policía ministerial escoltados por elementos de la fuerza civil para realizar su trabajo y entregar los cuerpos a los familiares.


Los vecinos manifestaron que impedirían al fiscal que se llevara los cuerpos de su comunidad, toda vez que se trató de un accidente donde no hubo violencia de por medio.

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