ROBAN LOS TELEVISORES ENTREGADOS POR GOBIERNO FEDERAL.

                                                                                              Florencio González Peña.

Coscomatepec, Ver.- Pocos minutos les duró el gusto a docenas de familias campesinas que acudieron este fin de semana a recoger sus televisores entregados por el gobierno federal en la cabecera municipal de Coscomatepec.

Al salir a despoblado los taxis rurales en que viajaban fueron detenidos por un comando armado con
formado por varios individuos encapuchados que portaban armas largas y cortas, según reporte de los agraviados.

En pocos minutos el grupo de facinerosos despojaron de sus televisores a las personas que nada pudieron hacer para impedir el asalto con violencia del que fueron objeto.

Abrazadas a sus equipos, algunas mujeres abordaron los taxis en el centro de la cabecera municipal para retornar a sus hogares, en el camino ya los esperaban los delincuentes.

Algunas campesinas solo atinaron a soltar el llanto cuando los ladrones abordaron la camioneta negra y el automóvil blanco en el que se desplazaban para huir con el botín después de atracar a los pasajeros de los taxis rurales que ya tenían plenamente identificados.

Así estuvieron operando los ladrones sin ningún contratiempo, taxi que pasaba por ese punto, taxi que asaltaban, a pesar de la reunión de seguridad que sostenía en esos momentos el alcalde Manuel Álvarez Sánchez, con diferentes corporaciones en el palacio municipal.

De acuerdo al reporte de los propios agraviados que se niegan a denunciar los hechos, ya que carecen de alguna factura que respalde la propiedad de los equipos, los ladrones asaltaron los días viernes y sábado por la tarde a los beneficiarios del programa implementado por el gobierno federal.

Los hechos, dicen las victimas, sucedieron en el camino rural que comunica a la cabecera municipal con diferentes localidades de la sierra, a la altura de la comunidad Tetlaxco.

Impunes, podrían quedar los hechos al no existir denuncia penal en contra de los ladrones que, de acuerdo a sus acciones, conocían bien los movimientos de la policía municipal, además de que nadie acudió en auxilio de los agraviados, permitiendo que los ladrones actuaran con toda tranquilidad para perpetrar el robo.

Se presume que, por la cantidad de personas que retornaban a sus domicilios esas dos tardes, los ladrones podrían haber logrado robar más de cien equipos que finalmente terminarán siendo vendidos en algún tianguis.