SIN RESPUESTA MANIFESTANTES DE TENAMPA.

Tenampa, Ver.- Luego de permanecer con la carretera cerrada durante todo este viernes y ante la cerrazón de la alcaldesa Celia Santoyo Taval, los inconformes se retiraron, amenazando con regresar el lunes y tomar el palacio municipal.

Los manifestantes exigen que la alcaldesa les de una explicación por los retrasos en la entrega de materiales para la pavimentación del camino La Reforma- Santa Rita.

Encabezados por el comité de la obra, representada por Javier Domínguez Molina y Gonzalo Rivadeneira Reyes, además del agente municipal Alvaro Palacios Aguilar, los habitantes de Santa Rita permanecieron más de 12 horas sin permitir el paso libre para llegar a la cabecera municipal.

Los quejosos indicaron que la obre valuada en 6 millones de pesos comprendía originalmente casi 2 y medio kilómetros, sin embargo recientemente el sindico, que es quien en realidad está detrás de todas las acciones y obras de dicho municipio les manifestó que la obra se redujo significativamente.

Además de reducir la obra a casi la mitad, desde el ayuntamiento les han indicado que no realizarán las cunetas, lo que provocará severos problemas con la obra que temen tenga poca duración.

Los manifestantes mostraron la obra que lleva un avance mínimo pero que muestra la escasa calidad de los materiales utilizados, por lo que advierten que su camino no tendrá una vida útil de mucho tiempo.

Desde muy temprana hora los vecinos de la localidad Santa Rita arribaron a la carretera esperando ser escuchados por la alcaldesa, sin embargo, la presidenta municipal se negó a dialogar con los inconformes.

El sindico junto con el personal de obras públicas manipula los materiales para la obra, además de retener los pagos a los trabajadores, informaron los quejosos.

Pasado el medio día al sitio de la manifestación arribó un camión cargado con cemento, enviado por el ayuntamiento, como medida para desbaratar el movimiento.

Debido a que no fueron recibidos por las autoridades municipales, los inconformes amenazan con tomar el palacio municipal y con pasear al sindico montado en burro por la cabecera municipal.