miércoles, 5 de agosto de 2015

RESCATAN CAMPESINOS A PILOTO.

La Perla, Ver.- Pobladores y campesinos avecinados en las faldas del volcán Pico de Orizaba, en localidades pertenecientes al municipio de La Perla, fueron quienes rescataron la tarde de este martes al sobreviviente del avionetazo que sucedió desde el lunes al medio día.


La falta de pericia y capacitación de elementos de protección civil y probablemente la falta de equipamiento no les permitió lograr llegar hasta el sitio del incidente, fueron los propios vecinos que se dieron a la tarea de buscar el sitio exacto del accidente.

Lo difícil y accidentado del terreno impidieron que los campesinos habilitados como rescatistas se limitaran a ayudar a Maximiliano Altamirano, alumno de la Escuela de Aviación Privada de Puebla, quien resultó con severas heridas, para que saliera por su propio pie, según narraron los campesinos al salir a la zona donde los aguardaban los rescatistas uniformados.

A pesar de las muchas dificultades los parroquianos lograron llevar por los senderos y angostas veredas que a cada paso ponen en riesgo la vida al sobreviviente del percance aéreo.

Desafortunadamente en el incidente perdió la vida  a el capitán Manuel Pérez Iñigo, instructor de la Escuela de Aviación, mismo que se esperaba fuera rescatado en el transcurso de este día miércoles.

Sin embargo, trascendió que las autoridades y los rescatistas se negaban a volver a intentar llegar hasta el sitio del siniestro, y, trascendió que los campesinos que con excesivas dificultades sacaron al joven Maximiliano manifestaron que debido al riesgo que representa volver al sitio solo lo harían si les garantizaban un pago por realizar el rescate del cuerpo del instructor que permanece en ese sitio desde el lunes que la avioneta se desplomó en la inexpugnable región de la sierra del Citlaltépetl.

Es importante señalar que el trabajo más riesgoso del rescate fue realizado por los pobladores de la sierra, dichos campesinos informaron que el joven piloto permanecía junto al aeroplano desplomado, ya que se había atorado uno de sus pies y no podía destrabarlo.


Después de ayudarlo a sacar el pie que le impedía salir del sitio, caminaron ayudando al lesionado que presentaba quemaduras y al parecer fractura de clavícula, ropa desgarrada y visibles huellas del avionazo que había padecido, logrando contar su historia de puro milagro, advirtieron los campesinos.

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