Al
percatarse de ello los responsables de cada escuelita regresaron las cajas
completas de dicho producto que el DIF municipal a cargo de la señora Mariana
Hernández Hernández les había entregado, sin precisar a que bimestre le
correspondió dicha remesa.
De
acuerdo a la información recabada fueron un aproximado de 27 cajas que
contenían 20 envases llenos de leche en mal estado que le fueron vendidas a las
instituciones educativas y que por fortuna fueron detectadas a tiempo por los
padres y personal docente.
Luego
de recibir la devolución del producto lácteo el personal del DIF recibió la
orden de Mariana Hernández de arrojar el producto al drenaje para evitarse las
críticas, indicaron las fuentes.
Incluso,
se sabe, que algunos maestros y padres de familia decidieron suspender la
compra de dicho producto al considerar que con situaciones como la que pasó se
pone en riesgo la salud de sus pequeños, toda vez que no se tuvo el cuidado
suficiente para entregar un producto caducado.
Los
hechos que suceden al interior de esta dependencia se han tratado de mantener
ocultos a la opinión pública, sobre todo lo que se refiere a situaciones que
ponen en riesgo la imagen de los funcionarios del DIF y del ayuntamiento.
Cabe
destacar que hace algunos años, durante otra administración municipal, se dio
un episodio semejante cuando en circunstancias parecidas fueron desechados de
la misma manera varios litros de leche que se había rezagado en sus bodegas.
Asimismo
durante la administración municipal anterior en el ayuntamiento de Tenampa
fueron arrojadas entre unos cafetales cientos de despensas por ordenes del
alcalde de ese entonces, quien comisionó a los policías municipales para que
durante la madrugada se deshicieran de los paquetes en mal estado.
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