Xalapa, Ver., 30 de abril de 2015.- Sus rostros
reflejan la alegría e inocencia de la niñez, sin embargo, sus logros los
posicionan como un ejemplo de esfuerzo y perseverancia para todos los
veracruzanos. Juan David Carmona Ávila y Arely Alarcón Díaz a su corta edad
pueden decir que han obtenido reconocimientos por su desempeño académico, han
viajado y convivido con el Presidente de la República.
Sus
pasatiempos son como los de todos los niños. Juan David se inclina por el
basquetbol y andar en bicicleta, “pero si estoy en mi casa me gusta resolver un
libro de sopa de letras que tengo”; para Arely, su pasión es nadar, “lo hago
desde los tres años”, también leo y escucho música “porque eso me relaja”.
Ambos fueron
ganadores de las etapas correspondientes de la Olimpiada Infantil del
Conocimiento 2014, siendo quienes obtuvieron un lugar para la Convivencia
Cultural que incluyó una reunión con el Presidente.
“Estaba muy
nervioso, todos lo estábamos, pero yo más porque me tocó estar junto a él, me
agarró el hombro y hasta nos tomamos unas selfies”,
platica el pequeño y se emociona nuevamente.
Arely recuerda
que se estaba preparando para un concurso de oratoria cuando su maestra le
comentó sobre la Olimpiada Infantil y decidió participar. “El día que fue la
final estatal mis compañeros de salón fueron a la Ciudad de México a un parque
temático, pero mis resultados en el examen me permitieron no estar sólo un día,
sino toda una semana en el Distrito Federal, conociendo lugares muy bonitos”.
Estos logros y
experiencias no han interferido en su desarrollo como niños; juegan, ríen y
comienzan a tomar decisiones que determinarán el rumbo de su vida. Ambos
ingresaron a la Escuela General número 5 Manuel
R. Gutiérrez, pues saben de la calidad educativa que ofrece y, contrario a
lo que algunos estudiantes anhelan, ellos no quieren formar parte de la
reconocida banda de este plantel; coinciden en que el examen de admisión no fue
difícil, comparado con el que hicieron en la Olimpiada.
Están
conscientes de la oportunidad que tienen en comparación con otros menores y
conocen que entre los Derechos de los Niños está contar con educación; aunque
aún no saben qué carrera profesional seguirán, ya comienzan a manifestar su
tendencia hacia las matemáticas y las ciencias.
Juan David
expresa que le gustaría ser un gran científico; “las películas me han
inspirado, quisiera hacer grandes descubrimientos, aunque me han dicho que
dibujo muy bien”. Arely manifiesta su amor por los números, aunque también le
gusta dibujar y crear, por lo que ha considerado la opción de estudiar diseño
gráfico o de modas.
Una
cosa si tienen clara: “Debemos trabajar en lo que nos gusta hacer”. Así lo han
hecho y por eso ahora son el ejemplo, no sólo de sus hermanas menores, también
de todas las personas con las que conviven día a día.