Huatusco,
Ver.- El presidente municipal de Huatusco fue rebasado por alumnos de
diferentes escuelas que decidieron recorrer calles y avenidas en un desfile de
bandas de guerra, en contra de la indicación oficial de suspender el desfile
por la lluvia que caía en la mañana.
Luego
de mantener a los alumnos formados frente al palacio municipal resistiendo la
llovizna que prevalecía, el munícipe ordenó que se suspendiera el desfile
conmemorativo de la lucha de independencia, lo que molestó a los jóvenes
estudiantes, sobre todo porque la lluvia cesó de repente cuando se emitió la
orden de suspender el desfile.
Los
integrantes de las bandas de guerra tomaron la plaza cívica y al sonar de sus
tambores de guerra y de sus clarines permanecieron por varios minutos sin
moverse de ese lugar, el alcalde se retiró con sus acompañantes.
Los
alumnos permanecían haciendo sonar sus instrumentos, probaban, sentían,
respiraban aires de libertad, y, como todo joven, por un instante sintieron esa
necesidad de liberarse del yugo despótico de la autoridad que suele ordenar sin
escuchar.
El
alcalde ordenó de inmediato que se abrieran las calles a la circulación
vehicular, situación curiosa, toda vez que en cada desfile su personal tarda
para dar paso a los automotores después del desfile.
La
unidades de tránsito, cruz roja, protección civil y policía municipal
aguardaban con sus elementos para escoltar el contingente y atender cualquier
contingencia, esperaban que los párvulos se retiraran a sus domicilios.
Las
bandas seguían impasibles en la plaza del pueblo, el vibrar de las notas
calaba, nadie dice nada, todos observan, la lluvia había cesado por completo.
Como
es costumbre aquí en Huatusco, cientos de vecinos se apersonan en las banquetas
para ver pasar al contingente. fue, por lo visto, el desfile que más disfrutaron los muchachos.
A
los urbanos les fue abierta la vialidad para circular por las calles y avenidas
utilizadas para el desfile, pasan como siempre, contaminando y haciendo zumbar
sus ruidosos escapes humeantes.
Pasadas
las 10 de la mañana, luego de varios minutos de permanecer en la plaza, las
bandas de guerra salieron a la avenida, a marchar, a desfilar, con reducido
contingente, escuelas de nivel superior abrieron el recorrido.
Las
unidades de transito del Estado escoltaron al contingente, cerraban el grupo dos
ambulancias de cruz roja; protección civil y la policía municipal, recibieron
ordenes de no apoyar, el munícipe les indicó por radio que era “responsabilidad
de los alumnos que marchaban solos”, según se escuchó por las frecuencias de la
radio de las corporaciones de seguridad, las que por cierto son pagadas con
dinero del pueblo, del mismo que este 16 de septiembre vio como sus hijos se
revelaban ante la orden imberbe de un alcalde que fue rebasado por un grupo de
jóvenes que por un rato probaron, sintieron, respiraron aires de libertad, como
los héroes que lucharon hace más de 200 años para liberarse de gobernantes
necios, ciegos y sordos.
Es,
por cierto, la segunda vez que se suspende un desfile de este tipo en Huatusco,
la vez anterior fue por la borrachera que se traía la munícipe de ese entonces,
y que le impidió presentarse en el evento realizado en el campo de futbol de la
alameda.
Así
las cosas para el alcalde idílico que le fue muy mal en estas fiestas patrias,
inició con la caída que sufrió uno de los trabajadores que contrató para
colocar los juegos pirotécnicos y cerró con un desfile de desobediencia juvenil
estudiantil.